Para mantener una moto de agua en perfectas condiciones resulta fundamental realizarle revisiones periódicas cada cierto tiempo, tanto en la temporada en que la estemos utilizando como cuando la tengamos guardada, así como implementar algunos sencillos consejos para mantenerla segura. Sigue leyendo para conocer los mejores consejos para hacer el mantenimiento de tu moto de agua perfecto.
Cómo limpiar una moto de agua
Lo primero que debes tener en cuenta para el mantenimiento de tu moto de agua es que tendrás que limpiarla después de cada salida. De esta manera conseguirás evitar que la sal corroa la carrocería y las piezas importantes de tu moto. Si no te has acostumbrado a lavarla es fundamental que lo hagas al menos al finalizar la temporada, antes de guardarla.
Para limpiarla de forma segura tienes que enjuagarla usando agua dulce. De esta manera conseguirás evitar que cuando se seque la sal se le quede incrustada. El agua a temperatura templada es la mejor opción, y resulta clave realizar esta limpieza lo antes posible, cuando la moto aún se encuentre mojada con el agua salada, a fin de conseguir eliminar todas las impurezas de su superficie.
Después debes aplicar jabón neutro usando una esponja y limpiar bien toda la moto. Finalmente te recomendamos enjugarla usando siempre agua dulce para quitar toda la suciedad. Para secar la moto de agua puedes usar toallas y es muy importante que no quede húmeda.
Del mismo modo, si quieres realizar un lavado en profundidad puedes utilizar también algún antisalinizante en las zonas metálicas. Podrás encontrarlo en tiendas especializadas. Además, puedes usar también un cepillo que no vaya a dañar tu moto, con lo que tendrá que ser suave, para retirar la suciedad de las zonas en las que haya quedado incrustada.
Por último, sería recomendable revisar en el manual de la moto de agua si debes usar algunos productos específicos para su limpieza o seguir otros consejos para que quede como nueva. Recomendamos usar también spray anticorrosivo para devolverle el brillo a la pintura.
Cómo realizar la revisión de una moto de agua
Para revisar tu moto de agua debes empezar por las partes móviles y engrasarlas de forma eficiente si lo necesitan, a fin de evitar roturas. A continuación debes seguir con el sistema de lubricación. Si no está deteriorado ni obstruido significará que tu moto está en buenas condiciones. En caso contrario tendrás que limpiarlo o arreglarlo antes de seguir con la revisión.
Las partes móviles tienen que poder moverse sin problemas durante la revisión, y al comenzar la temporada o antes de cada salida es importante revisar el depósito, por si pudiera existir algún tipo de agujero por dónde pudieras perder el combustible. Del mismo modo, también debemos revisar que el interior del depósito no presente moho ni corrosiones. El sistema eléctrico es el siguiente punto a valorar. Debemos recordar que cuando no estemos usando la moto las baterías deben estar desconectadas.
Por otro lado, es importante revisar también el filtro de agua. Si hay algún problema tendremos que desaguar el filtro para mantener nuestra moto de agua en las mejores condiciones posibles. También es importante valorar el manillar, revisando siempre que la dirección funcione correctamente, así como el acelerador y sus diferentes partes.
El sistema de achique debe permitir drenar el agua completamente, y los tapones de drenaje deben comprobarse y ajustarse a la perfección. Por otro lado, la entrada del jet no debe contar con impurezas, y es importante dejar ventilar el motor retirando el asiento y el compartimento frontal antes de usar la moto.
Consejos para mantener nuestra moto de agua segura
Del mismo modo, cabe reseñar que la sal marina es uno de los motivos principales por el que las motos acuáticas se deterioran rápidamente. Es por esta causa que resulta clave seguir los consejos anteriores, pero además debemos tener en cuenta algunos consejos más para el correcto mantenimiento de la moto de agua, en este caso relacionados con su almacenamiento o mantenimiento de forma segura.
A la hora de pensar dónde ubicar nuestra moto de agua una gran alternativa son las plataformas flotantes. Este tipo de plataforma es la mejor opción que puedes escoger para guardar tu moto, porque te permite almacenarla con la mejor seguridad posible cuando no la estés usando, siendo una alternativa mucho más interesante a tener en cuenta que guardarla en un garaje o dejarla anclada y flotando en el mar. Para revisar diferentes modelos de plataformas flotantes que se puedan adaptar a tu moto de agua puedes echar un vistazo en PlataformasFlotantes, dónde tienes diferentes opciones para lograr un óptimo mantenimiento de tu moto de agua.
Las plataformas flotantes te permiten asegurar tu moto de manera estable en el mar, pero al mismo tiempo, también te permiten realizar el mantenimiento y la limpieza después de cada salida de forma sencilla y muy rápida, pudiendo disponer de tu moto siempre que quieras en las mejores condiciones posibles.
Con este tipo de plataformas podrás aprovechar todo el espacio de atraque del que dispongas, no sólo para almacenar tu moto, sino también para su correcto mantenimiento, para las revisiones y para la limpieza de la moto de agua. Este tipo de plataformas incorporan eficientes sistemas de rodillos que fomentan la botadura y la estabilidad de la moto cuando se encuentra fuera del agua, sobre esta superficie.
Además, los rodillos desmontables que incorporan este tipo de plataformas permiten maniobrar la moto con mucha facilidad para poder subirla y bajarla de la plataforma, así como para realizar su limpieza y su mantenimiento de manera regular. Con estas plataformas será imposible que tu moto pueda llegar a sufrir un arañazo o un accidente cuando estés maniobrando con ella, y se trata de una alternativa que gracias a su diseño original resulta sencilla de montar y de desmontar, además de no requerir ningún tipo de mantenimiento extra, más allá del que tendrás que dar a tu moto de agua.
Por último, cabe reseñar que estas plataformas flotantes también protegerán al máximo la moto de agua y reducirán todos los costes derivados de su mantenimiento, ya que evitarán que se acumule arena, algas o suciedad en la moto, por contra a lo que suele suceder si dejamos la moto flotando en el mar o en otro tipo de superficies que no permiten un óptimo mantenimiento.