Si estás aquí es porque seguramente estás pensando en comprar un coche nuevo y quieres financiarlo para pagarlo en cómodas cuotas. Actualmente puedes realizar este tipo de financiación de diferentes maneras. En este artículo te vamos a mostrar las principales fórmulas para poder pagar el coche fácilmente y así comenzar a disfrutarlo cuanto antes. Ya no hay que esperar a ahorrar el importe del vehículo, ahora lo podemos comprar cuando nos interese e irlo pagando poco a poco.
Financiar coche nuevo con el banco
Una de las vías de financiación más comunes suele ser la vía bancaria. La ventaja de financiar con el banco es que nos ahorramos muchos papeles, debido a que el banco ya es consciente de nuestra situación económica y sabe si tenemos o no nómina mensual. Eso sí, no hay que cometer el error de financiar a la primera de cambio con nuestro banco. Siempre tenemos que comparar porque en ocasiones puede haber opciones más económicas con otros bancos. Una buena comparación puede ayudar a ahorrar mucho dinero a las personas que quieren financiar el vehículo.
Si finalmente las condiciones te interesan, debes saber que una vez firmes el préstamo tendrás que comprometerte a pagar religiosamente mes a mes la cuota pactada. Esa cuota puede ser fija o creciente según la variedad de financiación que hayas solicitado. Normalmente el método francés suele ser el más común, pero no siempre es el más usado. Lo importante es que a la hora de firmar tengas claro el interés, comisiones y sobre todo la cuota que vas a tener que pagar mes a mes. Si notas que no te puedes endeudar tanto, entonces busca un vehículo más económico o espera a una situación económica más favorable. Nunca debes endeudarte por encima de tus posibilidades.
Financiación a través de hipoteca
Otra vía que se puedes usar es aprovechar la hipoteca para solicitar algo más de dinero y así incluir el coche en la hipoteca. La ventaja de esta opción es que puedes tener todo incluido en un mismo producto. Eso hace que el interés que vas a pagar por el coche sea más pequeño, gracias a que el interés de la hipoteca siempre es más bajo al durar muchos más años. El punto negativo es que el coche lo tendrás que pagar durante más años. Me explico, un coche normalmente se suele financiar de media a cinco años. Pero si lo incluimos en la hipoteca tendremos que pagarlos en los 20 o más años que solicitemos para devolver el dinero del crédito hipotecario. Por ese motivo hay que hacer cuentas y ver si realmente queremos todo en un mismo producto o nos interesa separarlo.
Solicitar financiación a un familiar
Si tienes la suerte de que un familiar directo, bien sea padre, hermano… tiene dinero y te lo puede dejar, puede ser una buena opción. La ventaja de esta alternativa es que sabemos que el dinero nos lo van a dejar a un interés del 0% y sin ningún tipo de papeleo.
Para evitar problemas si usamos esta opción, te recomiendo usar la vía legal. En este caso hay que rellenar y firmar un documento en el cual quede registrado el importe que nos están dejando y el tiempo de devolución. Para evitar problemas con hacienda, hay que presentar toda la documentación y así no será una donación y en consecuencia no habrá que pagar. Según vayan pasando los meses, la persona que recibe el dinero tendrá que darte un documento como que has pagado el mes correctamente. El objetivo es evitar problemas familiares y que todo esté bien legislado. Aunque pueda parecer mentira, si no se hacen las cosas bien, los lazos familiares pueden romperse, incluso los más fuertes.
Financiación flexible de un coche
Es otro tipo de financiación a través del cual podemos conseguir financiación rápida. La devolución de la línea de crédito se realiza normalmente a través de cuotas mensuales. La diferencia a otros medios de financiación es que al finalizar el préstamo se nos da la opción de pagar una última cuota grande para quedarnos con el coche o devolver el vehículo. Es una mezcla entre préstamo y renting que cada vez más conductores usan. La ventaja de este sistema es que, si el vehículo no nos sale bueno, lo podemos devolver y nos habremos ahorrado bastante dinero. El punto negativo es que la cuota final es grande y en ocasiones hay que volverse a endeudar para hacerla frente.
Financiar vehículo en el concesionario
Es otra de las fórmulas más recomendadas. La ventaja de este tipo de financiación es que cuando lo solicitamos normalmente solemos obtener un descuento en el precio del coche. Incluso muchas personas que tienen el dinero suficiente para la adquisición del vehículo optan por financiar para ahorrar.
Lo importante es hacer cuentas y ver si realmente el descuento por financiación nos interesa frente al interés que nos van a cobrar. En ocasiones el ahorro es importante, pero en otras ocasiones no lo es tanto. Hay que hacer números y ver si realmente es más ventajoso usar esta fórmula de financiación u otra. Quiero dejar claro que este medio suele ser bastante fácil de conseguir, sobre todo ahora que hay mucha liquidez para prestar.
Optar por la fórmula leasing o renting
El arrendamiento financiero es otra alternativa por la que podemos optar. Hasta hace poco este sistema únicamente lo usaban los autónomos y los empresarios. Pero actualmente lo usan también los particulares. Es una manera interesante de tener un coche sin tener que pagar una entrada. Solo hay que pagar una cuota mensual durante 2 o 4 años. Pasado el tiempo pactado podemos optar por renovar el contrato con otro vehículo o cancelarlo a cambio de devolver el vehículo. El punto negativo es que esta opción siempre va acompañada de un límite de km, no se adapta a todo el mundo.