COCHES

Algo que se recomienda desde la Dirección General de Tráfico es que, cuando vas a iniciar un trayecto de muchos kilómetros, o incluso si se trata de una ciudad a otra, compruebes tu coche, tanto los frenos como los neumáticos para que todo funcione a la perfección y no puedas sufrir un accidente por este motivo. Los compresores de aire para coche son la mejor solución para cuando has visto que una de las ruedas se encuentra vacía y no quieres acercarte a una gasolinera o a un taller para que te las llenen a la medida exacta. Con el compresor podrás hacerlo por ti mismo, conectándolo al mechero del coche en algunos casos y en otros a la red eléctrica. Otro de esos accesorios que siempre viene bien tener son los antirrobos para el coche, ya que, si vas a un lugar que no estás acostumbrado o no te fías del todo de la seguridad de la zona, nunca viene bien protegerte y evitar cualquier robo. Nuestro experto te va a ayudar a decidir entre todos los que existen en el mercado, seleccionándote los más fiables y resistentes, para que hagan lo que hagan los ladrones, no puedan llevarse tu coche.

Cuando vamos al campo o a la playa, es normal que cuando nos montamos en el vehículo siempre se nos llene de arena o incluso con el paso del tiempo, notamos como tiene polvo y suciedad. Si eres de los que les gusta tener el coche totalmente limpio y sin un grano de arena, necesitarás uno de los aspiradores para coche que te comparamos en nuestra categoría, los cuales son tan potentes como cualquiera de los que se utilizan en casa y se pueden guardar fácilmente en el maletero del coche para usarlo en cualquier momento.

Por otro lado, si tienes problemas cuando vas a aparcar, tardas la misma vida en colocarlo en la plaza ya que no controlas las medidas del coche y no quieres golpear nada, puedes comprar unos sensores de aparcamiento, uno de los mejores accesorios para el coche que existen para aquellas personas que no controlan demasiado cuando hacen las maniobras de aparcamiento y no quieren destrozar su coche.

Además de todo esto, podrás leer análisis y comparativas de voltímetros para el coche, como también manómetros digitales para los neumáticos, pudiendo hacer un mantenimiento básico para tu coche, sin necesidad de ir al taller y gastarte mucho dinero.

¿Compra, leasing o renting?

Lo primero que se nos viene a la cabeza cuando queremos un coche es su compra, ya sea de primera o de segunda mano, pero tenemos en mente esta opción porque el coche pasa a ser de nuestra propiedad al instante. Aunque esto pueda considerarse una ventaja, tenemos que tener en cuenta siempre, que después de una compra, vienen otros pagos necesarios, como es el caso del seguro del coche, el mantenimiento, como la reparación o el paso periódico por la ITV, además de que tienes que pagar los impuestos de circulación. Todo esto contando con la depreciación que se dará del mismo, que día tras día ira bajando de su valor inicial, lo que conseguirá que cuando vayas a comprarte otro, o quieras venderlo, valga mucho menos dinero.

Renting de vehículos

Tal y como nos comentan desde el portal AutoLease, la mejor opción para tener un vehículo es el renting. Lo primero que nos llama la atención es que, el periodo de contratación va a variar según las exigencias del cliente, pudiéndolo hacer uso del coche durante varios años, o un periodo mucho más corto. En este caso no se tiene opciones de compra, sin embargo, si se disfrutan de otras ventajas como por ejemplo el saber la cuota final que vas a ir pagando cada mes, incluyendo en este precio el seguro, todas las reparaciones, la ITV e impuestos, teniendo que preocuparse solo el cliente por conducir y pagar la cuota fija.

Leasing de automóviles

El leasing consiste en un contrato de alquiler de un coche con opción a compra pasado el tiempo de contratación. Esto es bastante útil cuando quieres comprobar si un coche es de calidad o no, ya que cuando lo compras directamente estás sujeto a todo lo que conlleva. El contrato debe ser al menos por dos años y nunca menos, siendo el vehículo en este tiempo propiedad de una entidad financiera. Cuando pasa este tiempo, el cliente tiene opción a entregarlo a la empresa de leasing o por el contrario, quedárselo, siempre pagando un precio acordado. El cliente deberá de pagar tanto el seguro, como también el resto de gastos sujetos al coche, como la ITV, los impuestos o sus reparaciones.