Los gatos hidráulicos son aparatos diseñados para poder levantar el coche con el fin de cambiar de rueda e, incluso, reparar averías. Se trata de herramientas que tienen la capacidad de levantar grandes pesos por medio de una pequeña base muy resistente que se acciona mediante una palanca o manivela manual. Hay que tener en cuenta que el gato hidráulico es totalmente diferente al gato manual, y es que el primero de ellos cuenta con una prensa hidráulica gracias a la cual se va empujando un mecanismo que permite la elevación de una base que se acopla al coche. Esta presa hidráulica se ayuda, así mismo, de diferentes aceites para llevar a cabo su función.
Los gatos hidráulicos pueden sacarnos de muchos aprietos, de eso no cabe duda. Y es que esta herramienta puede ser utilizada tanto por profesionales del sector del motor, así como también por cualquier usuario que decida llevarlo en su maletero. A continuación, te explicamos cuáles son los diferentes tipos de gatos hidráulicos para coches. Por otro lado, si quieres conocer cuáles son los mejores gatos hidráulicos del mercado, puedes hacerlo en el enlace referenciado. En dicho portal encontrarás un análisis profesional con los gatos hidráulicos más útiles, prácticos y efectivos.
Tipos de gatos hidráulicos
Principalmente, podemos encontrar dos tipos de gatos hidráulicos para coches, los gatos hidráulicos con forma de patín y los gatos hidráulicos con forma de botella. Ahora bien, debes tener en cuenta que cada uno de estos productos pueden tener algunas variaciones en sus diseños y, por supuesto, cambios en sus características y prestaciones —lo cual influye en la capacidad de carga, la altura máxima y mínima, la calidad de los materiales…—. Estos son los dos tipos de gatos hidráulicos que podemos encontrar en el mercado:
Gato hidráulico con forma de patín
Este tipo de gato hidráulico tiene forma de patín. El mismo funciona instalándose de manera horizontal. Este cuenta con un brazo de largas dimensiones que permite llevar a cabo las elevaciones, así como aumentar la extensión de dicha elevación. Se trata de un tipo de gato muy utilizado en talleres mecánicos ya que, además de permitir cambiar las ruedas del vehículo, también crea el espacio suficiente para que el profesional pueda colocarse debajo del coche.
Gato hidráulico con forma de botella
Este gato hidráulico puede ser utilizado en varias circunstancias. Por ejemplo, para la construcción de edificios y en la reparación de los cimientos de las casas e, incluso, en operaciones de búsqueda y rescate. Su uso para los vehículos es también muy frecuente. Este gato hidráulico tiene un émbolo en posición vertical el cual entra en contacto directo con los bajos del coche durante el momento de levantarlo. Por lo general, estos gatos hidráulicos suelen ser utilizados en vehículos de grandes dimensiones, como son los coches tipo SUV o los todoterreno. Algunos de estos gatos hidráulicos tienen la capacidad de levantar, incluso, hasta 10 toneladas de peso —estos últimos cuentan con una gran base robusta y fabricada en acero—.
¿Qué peso pueden soportar los gatos hidráulicos?
Los gatos hidráulicos utilizan el Principio de Pascal para aprovechar el efecto del reparto uniforme de la presión a través de un fluido que circula entre dos émbolos de distinta sección. Ello les permite levantar grandes cargas, tanto en el sector del motor, así como también en la construcción. La cantidad de peso que pueden soportar los gatos hidráulicos es de entre 2 y 10 toneladas, dependiendo de las características y calidad del producto.
¿Cómo utilizar un gato hidráulico?
El uso de los gatos hidráulicos está destinado para talleres, para industrias, para empresas, para fábricas y para usos particulares. En su uso en talleres, el gato hidráulico suele ser empleado para la reparación de alguna avería del vehículo. Aunque esta herramienta puede ser utilizada de manera indefinida, es fundamental utilizar otros soportes o seguros debajo del coche para evitar cualquier accidente.
Para utilizar el gato hidráulico lo primero que hay que hacer es montar la palanca en la base del gato —ya que esta suele ser desmontada para facilitar el transporte del mismo—. Una vez que la palanca esté montada y haya sido asegurada el gato puede multiplicar hasta 350 veces el esfuerzo que hace una persona al empujar la palanca hacia abajo, con la única diferencia que el funcionamiento del mecanismo va hacia arriba, lo que permite levantar el coche sin complicaciones.
¿Qué es un gato mecánico?
El gato mecánico es el gato tradicional utilizado para levantar el coche en caso de que sea necesario cambiar las ruedas. Normalmente, el gato mecánico se vale de un sistema multiplicador de la fuerza basado en una pieza roscada y un husillo. Las cargas que levantan los gatos mecánicos son relativamente pequeñas. Los mismos están diseñados para ser accionados manualmente.